Los mejores limpiadores ultrasónicos para dejar relucientes distintos objetos

Las tareas de limpieza no solo se han visto beneficiadas de grandes avances en el ámbito de la química en cuanto a componentes, sino también en el de la tecnología con dispositivos de gran eficacia que llevan a cabo de manera cómoda limpiezas exhaustivas. Es el caso que nos ocupa con los limpiadores ultrasónicos orientados de manera especial a objetos con componentes metálicos, aunque los hay específicos para otros tipos de tratamientos.

De los elegidos hemos asignado el liderato a uno de utilidad en limpiezas domésticas de Aovuyck por su eficacia, manejable tamaño y asequible precio.

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Qué es y para qué sirve

Una cubeta que utiliza ondas ultrasónicas para limpiar objetos metálicos que se caracterizan por su fragilidad y por tener una suciedad difícil de limpiar con otros métodos de limpieza. Uno de los ejemplos más recurrentes son piezas mecánicas, de joyería o instrumental sanitario.

Cómo funciona

Antes hay que detenerse en el proceso de cavitación acústica que es sobre el que se asienta el funcionamiento de estos eficaces aparatos.
Este fenómeno se genera cuando la cubeta se pone en marcha rápidamente ondas o burbujas ultrasónicas a través del líquido vertido previamente (agua, detergente u otros productos químicos).

Una vez creadas, las cavidades en el agua crecen en bajas presiones y, cuando aumenta el nivel, explotan liberando energía que separa la suciedad de la superficie del material que se quiere limpiar.

Esta fuerza posibilita que sea capaz de quitar la suciedad incluso de grietas muy pequeñas sin dañar la pieza.

Los mejores limpiadores ultrasónicos

Eficaz para ámbito doméstico: Aovuyck

Ocupa la primera plaza un dispositivo doméstico útil para la limpieza concienzuda de objetos de uso común como pueden ser joyas, gafas, relojes y monedas.

Para ello cuenta con una potencia de 46 kHz que estaría en la media de esta gama no profesional. La generación de burbujas que procura es suficiente para estos pequeños objetos.

También resulta útil para otros más específicos en los que la limpieza resulta imprescindible como es el caso de las dentaduras postizas.

Se trata de un modelo básico en cuanto a capacidad con su medio litro, pero suficiente para acometer estas tareas con eficacia y por un desembolso razonable.

Lleva una pantalla LED incorporada en el lateral para controlar las funciones. Entre ellas el ajuste de velocidad y de tiempo que oscila entre los 90 y los 480 segundos.

Como referencia, el modo regular estaría en 300 segundos, en 180 el rápido, en 90 el llamado modo relámpago y, en el otro extremo, en el máximo de 480 segundos el modo de profundidad.

En cuanto a materiales de fabricación opta por los más extendidos con una mezcla de acero inoxidable para el tanque y resistente plástico ABS para la carcasa.

Con una forma rectangular pronunciada resulta ligero y fácil de transportar.

Más capacidad: Kecoolke

También de ámbito doméstico (aunque estos dispositivos más básicos también pueden ser útiles en el campo profesional), pero con algo más de potencia (48 kHz).

Con tanque de acero inoxidable extraíble y cinco modos de limpieza en función de la duración del proceso con una horquilla que va de los 90 a los 600 segundos.

En este caso, el panel de control digital va en el frontal. Tiene una capacidad de tres cuartos de litro y, en consecuencia, resulta algo más aparatoso.

Su potencia se traduce, según las referencias del fabricante, en una vibración del agua 42.000 veces por segundo, cifra que procura una alta eficacia hasta con la suciedad más incrustada.

En todo caso, si, por ejemplo, se trata de plata muy ennegrecida será más seguro para la obtención de óptimos resultados repetir el proceso.

Plus estético: Comfee

En la misma gama baja-media, sin llegar a las capacidades de los profesionales, se sitúa este modelo, aunque resulta algo más caro sobre sus competidores.

Una buena capacidad con sus 750 ml y una potencia en la media con 46 kHz. Aunque no sea uno de los factores más determinantes a la hora de elegir estos artículos, resulta por estética más elegante con su forma de neceser.

En la parte superior incorpora un panel táctil para acceder a datos de interés como el tiempo que resta para que finalice el proceso.

Cuenta con cinco ciclos temporales de limpieza con una horquilla que va del minuto y medio a los diez minutos en función de las necesidades de los objetos introducidos en el tanque.

Ámbito profesional: DK Sonic

Saltamos de categoría con este dispositivo ya profesional por prestaciones y capacidad. También su precio sube sensiblemente sobre los anteriores.

A cambio, ofrece ya una capacidad algo superior a los tres litros que permite, por ejemplo, realizar la limpieza de algunas piezas de automóviles, caso de los carburadores.

Como el resto de su gama, el tanque está fabricado con resistente acero inoxidable y resulta totalmente hermético para que no haya filtraciones de los líquidos vertidos.

En el extremo contrario al anterior en cuanto a estética ya que tiene un aspecto industrial centrado en la accesibilidad de sus mandos de gran tamaño ubicados en el frontal.

Con desgasificación: Takrink

De regreso a los más adecuados para uso más doméstico, un modelo de potencia justa (43 kHz) para cumplir con corrección la limpieza de joyas, gafas, monedas…

Una de sus bazas es que cuenta con una función avanzada de desgasificación que redunda en la protección de los objetos que se someten a limpieza de la oxidación.

El tanque de lavado tiene una capacidad de 0,6 litros, suficiente para el tratamientos de piezas pequeñas y de uso habitual. Por precio en la media de la gama baja de estos dispositivos.

Ventajas e inconvenientes

Entre las primeras destacamos:

• Gran eficacia en limpieza y desinfección
• Versatilidad de uso
• Los ultrasonidos generan temperaturas por encima de la ebullición sin usar calor ni componentes químicos
• Limpieza profunda sin restos que puedan deteriorar la pieza sometida al proceso
• Alarga la vida de los metales
• Seguro y rápido

Sobre las desventajas:

• Su precio está por encima de otras alternativas de limpieza
• Hay que cerciorarse de que la cubeta está perfectamente sellada
• Puede requerir líquidos especiales para una limpieza más exhaustiva
• Requiere un conocimiento previo para hacer un uso adecuado y no dañar piezas que pueden ser de gran valor

Qué objetos

Ya hemos señalado algunos para los que resulta altamente recomendable este dispositivo. Recapitulamos y añadimos otros:

• Piezas de automoción (caso de los carburadores mencionados)
• Objetos de joyería
• Instrumental odontológico
• Instrumental quirúrgico
• Gafas
• Monedas
• Aerógrafos
• Acuarios
• Lentes de contacto

Qué tipos hay:

Señalamos algunos en función de sus usos:

• Para metales: Obviamente, destinados a objetos metálicos. Se usan en muy distintas actividades como la mecánica o la sanidad.
• Facial: Pequeños y portátiles. Se usan junto a jabones específicos para la cara. Los hay de silicona y de acero inoxidable.
• Dental: Al igual que los anteriores, muy específicos. En este caso se usan para llevar a cabo limpiezas profundas de la boca.

Qué tener en cuenta

Tanque

En el caso de los orientados a metales que son los que centran la comparativa, la capacidad puede estar en torno en el medio litro en los modelos más básicos ya que los hay industriales con un volumen mucho mayor.

Prestaciones

Las hay distintas en función del modelo. Algunos cuentan con temporizador o calentador si se trata de desinfectar. Los más avanzados vienen con paneles de control digital.

Material

El más recomendable es el acero inoxidable ya que resulta altamente resistente a los componentes de limpieza que se puedan utilizar. Es muy duradero y resistente.

Potencia

La horquilla en este último apartado es muy amplia. Como recomendación que esté por encima de los 40 kHz sin superar los 400.

Última actualización el 2024-04-26 at 17:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados