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Las mejores etiquetadoras para mantener el orden y encontrar las cosas sin problema

Las mejores etiquetadoras para mantener el orden y encontrar las cosas sin problema
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Artículo actualizado el

César Méndez

El concepto etiqueta está asociado de manera abrumadora a los comercios, aunque también puede ser una herramienta práctica en el hogar. La variedad de modelos es tal que hay dispositivos específicos para cada ámbito.

De las aquí analizados optamos por el modelo PT-D210 de la marca Brother orientado tanto a uso doméstico como a pequeña oficina por su fácil manejo y óptima pantalla a un precio económico para las prestaciones que ofrece.

La progresiva expansión del trabajo en caso le dota de un plus de utilidad ya que resulta una eficaz herramienta para tener en orden papeles, carpetas, archivos…

Como decimos, las opciones son muy numerosas ya que las hay planas, de circunferencia, manuales, semi o automáticas, portátiles de encolado automático, de fusión en caliente… etc.

Qué es y cómo funciona

Como se desprende por su denominación, se trata de una herramienta funcional y, en su mayoría, de muy fácil manejo, que permite marcar y etiquetar todo tipo de productos ya sea en el ámbito profesional o el doméstico.

Su funcionamiento depende de las muchas alternativas que existen y, por tanto, las explicaremos en el siguiente apartado según su tipología.

Qué clases hay

Así, de las muchas alternativas, destacamos las siguientes por ser las más comunes y familiares:

De rodillo: La más convencional. Lleva un rodillo que permite la rotación de las etiquetas impregnadas de una sustancia adhesiva. Muy sencilla de uso ya que se limita a hacer un movimiento con la fuerza de la mano, un pestañeo ‘abre-cierra’ en la manilla de la máquina al tiempo que se presiona sobre el producto a etiquetar.

De pistola: El mismo funcionamiento que la anterior con la sustitución de la manilla por un gatillo y el añadido de una aguja. En su mayoría se usan el textil para marcar precios en la ropa.

Rotuladora: A buen seguro la más conocida en el ámbito doméstico por su uso, principalmente, en las actividades escolares y educativas en general. Muy sencilla de usar para imprimir rótulos. Con los avances tecnológicos ya se pueden vincular a dispositivos móviles a través de Bluetooth.

Utilidades

Son diversas. Aquí indicamos algunas que bien puede darse en el ámbito de la casa y que servirán para identificar mejor los objetos.

  1. Cables.
  2. Cuadernos.
  3. Libros.
  4. Herramientas.
  5. Ropa (principalmente la escolar).

Requisitos genéricos

Aportamos en este apartado unos requisitos genéricos a tener en cuenta antes de comprar una etiquetadora para pasar luego a las características específicas.

  • Versatilidad: En lo posible, en función del margen económico, mejor etiquetadoras que permitan diferentes tamaños y formas.
  • Conectividad: Un factor que se suma con fuerza en estos tiempos tecnológicos. Muchos de estos dispositivos ya cuentan con puertos USB para facilitar y transferir rótulos y funciones.
  • Capacidad: Muy vinculada al tipo de uso que se le va a dar. Menos importante en el ámbito doméstico y más en el profesional en el que se exige más velocidad y precisión a cambio de un mayor desembolso.
  • Rentabilidad: Tener en cuenta que el mantenimiento de la máquina sea asequible y no suponga un excesivo gasto luego en el material necesario para que desarrolle su labor.

Factores específicos

  1. Teclado: Están implantados dos tipos de teclados. Por un lado, el denominado QWERTY que es el más común y el que llevan ordenadores o smartphones. Por otro, el llamado ABC que respeta el orden del abecedario y que está menos extendido, aunque lo tienen por ejemplo algunos televisores. Además, hay etiquetadoras que incorporan caracteres especiales que pueden hacer etiquetas más originales.
  2. Tipo de impresión: Destacamos en este punto otras dos clases diferentes. Una sería la impresión térmica directa que se genera por el calentamiento de los cabezales que, en contacto con el papel, le traspasan el color negro. Otra sería por transferencia térmica de carbón. En este proceso la tinta pasa entre el cabezal y la etiqueta y queda fijada por el calor del cabezal. Suele resultar una impresión más duradera.
  3. Velocidad: Un requisito a considerar sobre todo si se va a usar de manera muy intensiva normalmente en pequeños negocios. Se suele medir en los milímetros por segundo que es capaz de imprimir.
  4. Pantalla: No la incorporan todos los modelos, pero en los nuevos se ha expandido de manera considerable. Que lleve de serie este componente resulta altamente práctico ya que podrás visualizar en todo momento el etiquetado y así corregir o cambiar de idea. Suelen ser pantallas de LCD con una lectura nítida y un número de datos variables. Algunas solo dejan ver el texto y otras permiten menús y opciones.
  5. Fuente de alimentación: La modernidad tiene un precio y en el caso de las máquinas de etiquetar es que los nuevos modelos, en su mayoría, requieren de una fuente de alimentación ya sea a través de pilas o de un cargador. En el caso de las pilas será un gasto adicional y en el de los cargadores se dependerá de un enchufe si se queda de funcionar. Siempre estarán las manuales que, mucho menos sofisticadas, este problema no lo tienen.
  6. Adhesivo: El complemento necesario de este dispositivo. Hay que elegirlo en función de los productos u objetos que se quieran etiquetar. Si, por ejemplo, se va a hacer con ropa es preciso que se trate de un adhesivo termotransferible que, con solo un poco de calor de la plancha, cumple su cometido. Por tanto, es más que aconsejable saber antes qué adhesivo vamos a necesitar.
  7. Extras: En este punto entrarían, como ejemplos, etiquetadoras versátiles que impriman en distintos tamaños, que tengan más fuentes y tamaños de letras o más símbolos en el teclado.

De sobremesa y con buena visibilidad: Brother PT-D210

Un modelo de sobremesa muy fácil y cómodo manejo con una óptima visibilidad gracias a su apreciable pantalla a un precio que resulta bastante económico.

Letra grande y varios tipos de impresión que le convierten en un dispositivo muy útil tanto para casa como para pequeños negocios. En concreto, cuenta con 14 fuentes, 10 estilos, 97 marcos y más de 600 símbolos.

El teclado resulta muy accesible y fácil de pulsar a la vez que se comprueba en la pantalla si los textos son correctos o hay que corregir.

La cinta de impresión viene en el interior de una carcasa rectangular que es muy fácil de extraer y, por tanto, de ser sustituida.

La calidad de la impresión es buena, la velocidad más que aceptable y no es nada ruidosa. El cuadro de mandos resulta más completo que la media por la superficie disponible, pero no resulta complicado.

Cuenta en su teclado con un buen catálogo de fuentes, encuadres y símbolos para variar la rotulación. Además, hay opción de plantillas con etiquetas ya prediseñadas.

La propia marca comercializa sus cintas originales TZe con distintos anchos y que se adhieren bien a cualquier superficie tanto exterior como interior incluidos electrodomésticos.

La marca clásica: Dymo Label Manager 160

La marca más clásica y el dispositivo más popular con numerosas opciones en el mercado. En este caso una etiquetadora portátil de impresión térmica directa con dos líneas de impresión como máximo.

Con la calidad de esta firma y un precio muy económico. Funciona con batería recargable y ofrece un buen repertorio de símbolos y opciones gráficas.

La fuente de alimentación a través de cargador es un aspecto a tener muy en cuenta ya que tiene una buena autonomía y supone un ahorro en pilas.

La objeción puntual también tiene un componente económico ya que hay que advertir que los repuestos de cinta de impresión no son demasiado baratos.

De vuelta a sus características más positivas hay que señalar que se conecta al ordenador con lo que facilita todavía más la confección de las etiquetas.

Cien por cien manual: Avery PL1/8

Rebajas

Otro clásico en este caso no por la marca sino por el modelo cien por cien manual. La etiquetadora más usada para poner principalmente precios a los productos.

Fiable en su funcionamiento, pero con cautelas que hay que valorar derivadas de su carácter manual.

Por ejemplo, cambiar el rollo de las etiquetas requiere cierto rodaje y la escritura de las letras o los números (principalmente) también se tiene que hacer a mano y sin teclas. Es decir, no es sencilla pero sí fiable.

Se sujeta de manera sencilla gracias a su mando ergonómico y la rapidez en el etiquetado, en consonancia con el modelo, depende de la habilidad de cada cual para pegar la etiqueta con un solo movimiento.

Para ropa y muy barata: lnkey

Específica para prendas textiles y muy barata. Diseño ergonómico, buen rendimiento en su cometido y con cinco agujas de repuesto. En suma, una pistola etiquetadora de excelente relación calidad-precio.

De plástico, muy compacta y de buen agarre. Se adapta a todo tipo de hilos convencionales y sus utilidades se pueden extender, por ejemplo, al etiquetado de gorras, bufandas o bolsos.

Muy fácil de usar gracias a su mecanismo a presión. Muy práctica en pequeños negocios de confección y, por su bajo precio, también para tenerla en casa y usarla con la ropa escolar de los más pequeños.

La más popular: Dymo Omega

La versión actualizada del Dymo que más recuerdos nos traerá de los tiempos del colegio. Sumamente sencilla, económica y también muy limitada, lo que no quiere decir que no siga siendo útil para etiquetar carpetas, litros u otros objetos domésticos.

Sistema de rueda totalmente manual, como es obvio, con 49 caracteres de 3,7 mm de alto. Tan obvio como que si uno se equivoca no hay modo de corregir.

Para las funciones que está pensada cumple de manera holgada como demuestra que generaciones y generaciones la han utilizado.

Última actualización el 2024-04-27 at 01:20 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados